IMPRESIONES DE UNA TORTOGA

TODOS VIVIMOS BAJO EL MISMO CIELO, PERO NO TODOS , TENEMOS EL MISMO HORIZONTE

domingo, 14 de agosto de 2011

CON LOS CINCO SENTIDOS

Jueves: 11- Agosto- 2011


( 3º día de playa,   4º  en dos años)




No he ido sola, mi hija Bertha se decidió a acompañarme en el último momento. 
Éso me alegró, porque élla tiene el don de relajarme.  Hace que disfrute de mí misma, de élla y de mi soledad. Todo al mismo tiempo.
Está y parece que no está. ¡PERO ESTÁ!.  (Valga la redundancia).
Nos fuimos en el autobús de las dos (14h), nos cojimos dos tumbonas, por primera vez en mi vida, ya que hemos veraneado, durante muchos años, en la Playa del Parador de Mazagón (para los que conocen el lugar, junto al pino milenario, en las casitas dentro del recinto forestal) y hemos bajado la cuesta (y subido), con nuestras sillitas.
Cuando voy a mi Peña, vuestra Peña, sólo llevo la toalla, en el autobús no me es cómodo cargar con "trastos" y, como voy por poco tiempo...
La playa estaba a tope de gente, había, delante de nosotras unos cién niñ@s yo creo que portugueses, élla dice que italianos, en cualquier caso, lo cierto es que se comportaron con mucho civismo y educación, llenaron la playa de una forma agradable, divertida y serena.
Cuando se fueron nos quedamos casi solas (cién niñ@s, son cién niñ@s).
El agua estaba limpia y tibia nos bañamos varias veces.
Mientras Bertha, estudiaba algunos temas pendientes para septiembre yo, me dediqué a leer la revista PSYCHOLIGIES, tamaño bolso y el 1º tema era: "Ir por ahí hablando solos", que en opinión de Ángel Gabilondo´(catedrático de  Metafísica de la Univ. Aut. de Madrid),  ¡no hablamos sólos, síno con nosotros mismos!, que lo hacemos para comprometernos más en lo que deseamos hacer.
Conversar con uno mismo es comenzar a serlo.  ¡Si no nos sentimos, no podremos sentir nada! y, no podremos sentir a los demás.
También viene a decir Gavilondo, que a veces, hablamos "solos", porque estamos acostumbrados a que nadie nos escuche (de ésto sabemos mucho las madres) y sentimos la necesidad de que lo haga alguien, oséase: nosotros mismos.
Pasado el 1º rato de lectura me fuí a dar un paseo (esta vez, por mi propio pié, sin la ayuda de las olas) y se observan tantas cosas cuando abres los sentidos.
El OLOR: ése olor salado , denso, que te hace respirar hondo con los ojos cerrados, como si quisieras respirar VIDA y guardarla en los pulmones para cuando la necesitemos en la vida que, en ésos momentos no exixte, se quedó en casa cuando cojimos  la bolsa de la playa .
El TACTO: el ir andando descalza por la arena mojada y dura o por la caliente y floja, o por el agua, son sensaciones tan distintas y tan agradables.  Recoges conchitas y algún caracolillo, por aquí no hay grandes caracolas, pero nunca falta algún bígaro u otros graciosos, pequeñitos y ésas conchitas de colores rosas y amarillas de nacar fino que son tan bonitas y tan finas al tacto.
El GUSTO: de una forma u otra tomas un tragantón de agua de ese sabor excesivo, fuerte, que te dura durante todo el día. Que siempre piensas: ¡por Dios, este año está más salada que nunca ¿o qué?!.
El OIDO: se forma en tu cabeza un barullo tal de voces, conversaciones, música, el ruido del mar que, cierras los ojos y no puedes oir una sóla cosa sin que las otras te hagan fondo.
Sin embargo, al no escuchar nada en concreto, es éso mismo lo que hace que puedas aislarte dentro de tus propios pensamientos y, milagrosamente ¡se hace el silencio!.
La VISTA: ésta es la máxima, la exagerada, la inquieta, la que quiere recoger tanta información que se mezclan las imágenes. Al principio vás lenta, necesitas tu tiempo, te relajas y miras a los niños jugando, , las escenas familiares (de fábula, en verano), los enamorados que se besan como si uno de éllos se fuera al día siguiente al Líbano o Afganistán, señoras charlando tranquilamente en sus sillitas, con los piés en el agua, fuera del peligro que queda a unos diez metros, los que juegan al "tenis playa".
Hay gente que sólo se dedica a comer, otros a dormir, las más a tomar el sol, en fín... cada uno dedica "su" día en lo que le viene en ganas.
Se ven cosas curiosas, como una sombrilla con una sábana cogida con pinzas, a modo de tienda de campaña, con una caña en toda su extensión, como si fuera una antena y en lo alto, lo que en un principio me pareció una bandera pirata, al acercarme comprobé que se trataba de una toalla negra con la cara de Camarón. ¡Que arte!. Hortera, pero con arte.
La VISTA, es el más maravilloso de los sentidos. Doy gracias a Dios por poseerlo (aunque séa con miopía y astigmatismo), pero una cosa es mirar y otra es ver, como una cosa es escuchar y otra oir.
A mí, me gusta mirar, ver, observar, sentir las cosas, disfrutarlas e incluso sufrirlas.
Y para sufrirlas, las sufro con éstos chicos negros, casi siempre senegaleses, que pasan por nuestro lado ¿cuátas veces pasan?, ¿cuántos Kmts se harán al día? y son como invisibles, éllos no obligan, no insisten, no se acercan si no los llamas (...y nadie los llama, casi nunca los llaman), no molestan, no gritan, no se quejan, sólo ván de un lado para otro cargados de pulseras, relojes, gafas, pareos, baratijas, que todos miramos, pero sin verlos, como si pertenecieran al entorno, igual que la Peña.

Esta vez la aventura fué el relax y la paz, la felicidad de disfrutar de una tarde tranquila y agradable junto a mi hija, de disfrutar con LOS CINCO SENTIDOS, una tarde que se me hizo corta por bonita.

EL CAMINO MÁS DIRECTO AL PLACER ES EL QUE VÁ A TRAVÉS DE LOS SENTIDOS.


P.D.: Sé que hay gente que me lee con interés y no me hacen comentarios escritos, me los hacen en persona. Quiero darles las gracias y decirles que pierdan el pudor, que los comentarios le dán vida al blog, que son, en cierto modo, necesarios.
Hay gente que no sabe cómo hacerlos, pero están en éllo y hay quién lee con interés para después... ¡BAH! ¿A QUIÉN LE IMPORTA ÉSO?.