IMPRESIONES DE UNA TORTOGA

TODOS VIVIMOS BAJO EL MISMO CIELO, PERO NO TODOS , TENEMOS EL MISMO HORIZONTE

sábado, 6 de agosto de 2011

HOY QUIERO CONFESAR, QUE ESTOY DECEPCIOADA

Hoy quiero confesar, que estoy decepcionada.

Una vez, leí en una revista de Reader´s Digest, algo que había conseguido alguien mediante un blog y me interesé por saber lo que era un blog.
Años más tarde hice un curso de informática y quise que el profesor me explicara lo del asunto del blog, no entraba dentro del curso, logicamente.
Mas tarde hice otro curso, este de internet, pero aunque lo volví a intentar: "no estaba en el programa".
Siempre me quedaba con las ganas, pero no había llegado el momento.
Un día viene una amiga  y me dice que íba a un encuentro, en un pueblo cercano, yo, en principio, creí que se trataba de su materia, pero al enterarme de que yo, también podía ir ¡me apunté! ¡¡ERA UN ENCUENTRO DE BLOGGEROS!!. pero teníamos un problema: ¡no teníamos blog!.
 En ése mismo momento nos abrimos uno (sin saber ni lo que estábamos haciendo), escribimos algo y le pusimos un nombre.
El encuentro fué un verdadero éxito, pasamos un día inolvidable, fuimos casi doscientas personas.
En un descanso de las ponencias dieron unos refrescos, pero a nosotras nos apetecía un café, por lo que salimos a buscar un bar cercano, allí nos escontramos con otra chica que había sentido el mismo deseo, comenzamos a charlar y me dice que la noche anterior había leido mi blog...¡yo, aluciné! ¿cómo funcionaba éso?  ¡alguien me había leido, era increible!.
Esta persona era Reyes, la "dama de sevillano nombre", que muchos de ustedes conocen, la que se acaba de estrenar como novelista (mi hija ha prometido comprarme el libro en cuanto vuelva a Sevilla).
A partir de ahí , mi sueño se íba haciendo realidad.
Al principio me bloqueaba, no me salía nada, comencé a visitar blogs y tenían unos niveles..., pero poco a poco y con la ayuda de los seguidores fuí soltándome.   Cada comentario que me dejaban era un abrazo de ánimo que recibía, cada seguidor o seguidora que se agregaba, éra como un amigo o amiga que me llegaba al corazón.
No necesitaba poner cara a nadie, ní mostrar la mía, no importaba si eran de una condición u otra , lo importante era que nos desnudábamos el alma, que las cosas salen del corazón y ván al corazón.  Sin más.
El blog me dió vida y fué mi válvula de escape en ocasiones, conté historias que ván de la realidad a la quimera, historias mías, historias de otros, hice reflexionar y reflexioné; hice pensar y pensé; hice reir y reí; hice llorar y lloré.
El blog no es una red social como las otras, es íntimo y personal, donde existe el cariño y el respeto por los demás.
Los hay de muy alto nivel intelectual, reivindicativos, complicados, sencillos, la mayoría sencillos y cada uno me aporta algo diferente.
En momentos difíciles (hoy hace un año que salimos del hospital con mi madre, recordareis aquella "crónica de un infarto cerebral") me he sentido arropada y querida por vosotros.

Pero llegó la DECEPCIÓN, alguien del blog me hizo sentir muy mal (que nadie se dé por aludi@, porque la que es , sabe que lo és).     Primero quiso que fuese su amiga y me cautivó (sigo creyendo en la persona), no lo dudé, lo fuí , la adoré, disfruté con élla sus entradas quilométricas y sufrí con élla y con sus neuras, me quiso dar su correo personal y le dí el mío.
Parecía que disfrutaba conmigo y ¡juro ante Dios! que no sé porqué ha podido cambiar tanto su actitud hacia mi persona, no entiendo cómo ha podido defraudarme tanto.
Llegó un momento en que pensaba que todas mis entradas íban dirigidas a élla de manera dañina.
No soy consciente de cual es el daño que le he podido causar, no me reconozco en sus definiciones, me acusa de mala amiga, de hacerle chantage emocional, de ser egoista, de querer ser protagonista, de que me considero el "ombligo del mundo", me hizo sentir tan mal que cerré el blog por un tiempo, porque perdí la ilusión y a élla de seguidora y amiga.

Desde hace un cierto tiempo, una ¿persona? ("gente hay mucha, pero personas pocas" , según decía Unamuno), me viene dejando comentarios muy desagradables, ordinarios, chabacanos y de muy mal gusto. Al principio me hacía gracia, me divertía comentarle casi en su mismo tono, pero ha llegado un momento en el que les faltó el respeto a tod@s vosotr@s y a mis hijas.
Es por éso que he tenido que poner la moderación de comentarios.
Ahora "la sufro en silencio" como las hemorroides, ya que ha perdido la poca verguenza y el respeto que le quedaba.
En su blog, solo admite invitad@s  y disfruta hablando mal de mí.  Según dice, cada vez tiene más gente que se una a élla para ponerme "a parir".
Se nota que la envidia hacia mí la corroe por dentro, por lo visto es del mismo pueblo, me conoce y debe haber algo que no me perdona.
Puede que esté "captando" gente de mi blog, porque el cambio de la seguidora antes mencionada fué radical y se retiró de una forma fulminante.
Hasta ahora y aunque élla diga lo contrario, he sido trasparente y sincera. 
Si en mi vida pasada cometí errores es mi problema, pero no tengo nada de qué arrepentirme.   Gracias a las experiencias vividas soy hoy, lo que soy: una persona luchadora, tolerante, libre, moderadamente feliz (como diría Andrés Aberasturi), INDIGNADA, pero con la autoestima bien alta.

"EL VICTORIOSO TIENE MUCHOS AMIGOS, EL VENCIDO... BUENOS AMIGOS"
                                                                   (Proverbio Mongol)

Ella me está ganando la batalla, pero yo...¡¡tengo buenos amigos!!.

martes, 2 de agosto de 2011

UNA AVENTURA MÁS

1- Agosto- 2011. (2º día de playa, 3º en dos años)


Hoy, no fuí sóla, mi amiga Rocío me llamó por la mañana y me propuso el paseo.

En principio me apetecía tirarme en la suit de la república independiente de mi casa a ver una película en mi DVD (regalo de mi hija por Reyes y cuya odiséa, la del DVD, será contada en otro momento), bueno a lo que íba, que me esperaba una siesta tranquila, que no aburrida, pero como aún no aprendí a decir ¡no!, pués me fuí a la playa.

El día amaneció... chungo, nublado, amenazante, poco playero vamos, pero me gusta el riesgo y la aventura y allá que nos fuimos a coger el autobus de las cuatro (tengo que amortizar los 15 Euros si no...).

Al salir de casa el tiempo había empeorado, pero ni élla me llamó para anular el viaje, ni yo tampoco, signo inequívoco de que ninguna de las dos estábamos dispuesta a quedarnos en casa.

Mi marido me acercó a la parada y le dije:- cuando llegue te llamo para que me vengas a recoger.

_Eso si no te trae el vendaval hasta aquí, dijo él muy graciosillo. _Si me lleva el viento, que no séa aquí, sino a los cayos de Honduras, con los supervivientes o, como a Dorothy (Mago de Oz) a paises lejanos e irreales a buscar mi libertad y mi coraje.

Entre risas nos despedimos. Llegó mi amiga y todos tenían un comentario jocoso que hacernos, por el día tan malo que habíamos escogido.

Llegamos a Matalascañas pasando por delante de ése paisaje único de la "madre" repleta de patos, cigueñas, picabueys, caballos y otras muchas especies que no distingo o desconozco.

La Ermita de la Señora al fondo.

Al llegar, el tiempo no era tan desapacible como en el pueblo. Nos sentamos a charlar, a la hora, cuando nos habíamos comido el paquete de pipas de rigor, decidimos ir a mojarnos los piés y lavarnos un poco la arena que se nos había quedado pegada al cuerpo. En ésto me adentro un poco, sin miedo, pués tantas veces me bañé en las mismas condiciones..., no pensaba atravesar las crestas de espumas del rompeolas, porque estaba el mar demasiado furioso, pero la fuerza de una ola me tiró y comenzó a arrastrarme, al intentar levantarme venía otra mas fuerte y al mismo tiempo que no me dejaba levantar me seguía arrastrando dirección Mazagón, caía cada vez mas debil y me veía impotente para levantarme.

La gente en la orilla cree que te estás divirtiendo y desoye tus gritos, pero llegó un momento, que pensé: "no salgo de ésta, mis fuerzas no me responden ya y me dejé llevar impotente, con la esperanza de que alguien me echara una mano (literalmente) o que uno de ésos golpes me sacara a la orilla.

El mar me arrastró unos 500 metros y cuando mis fuerzas me abandonaban por momentos apareció un angel en forma de hombre con calzonas azules y acento sevillano.

Se adentró cuando vió que le gritaba ¡por favor, ayúdame!, lo intentó con una mano, pero las olas me separaban de él, tuvo que meterse y con las dos manos y un gran esfuerzo, me agarró y me sacó de aquél torbellino que, de la forma más tonta se estaba convirtiendo en mi última experiencia, en mi última aventura.

Me recuperé un poco y me fuí dándole las gracias por haberme salvado la vida.

Me pararon unas chicas y me dijeron:_ ¿Está usted bién? al principio pensamos que estaba de broma, pero cuando ibamos a buscarla vimos al hombre que la ayudaba. _Gracias chicas, la verdad es que lo he pasado bastante mal.

Cuando llegué a donde estaba mi amiga (élla tan feliz sentada en la orilla) ¡NO SE HABÍA ENTERADO DE NADA!.

Después hemos tomado el sol (cuando las nubes querían), nos hemos ido al chiringuito para tomar un café y nos hemos ído en el autobús de las ocho.

Por el camino nos ha caido un buén chaparrón y cuando hemos llegado ha salido un sol expléndido y un hermoso arco iris.


LA VIDA SIGUE Y... ¡¡NOS ESPERAN TANTAS AVENTURAS!!.





domingo, 31 de julio de 2011

¡YO SOY DE AQUÍ!




27 DE JULIO DE 2011






1º Día de playa (2º en dos años).






Me siento libre, segura, tranquila. Sabiendo que, después de mucho esfuerzo, de mucho sacrificio y de mucho cansancio físico, psíquico y mental acumulado ¡me lo merezco!.



No sé cómo expresar lo que siento en estos momentos, rodeada de gente que no conozco, escuchando conversaciones que no me interesan, anodinas, insulsas, de playa. Conversaciones normales de gentes normales, transparentes y nobles.



Estoy sola, pero no me siento sola. Soy feliz. Estoy disfrutando el momento, el instante, el flas de vida en cada segundo. No puedo evitar pensar en el pasado cuando, en este mismo sitio, jugué con mis hermanos y disfruté con mis amigos. No puedo evitar sentir nostalgia de aquél tiempo pasado en el que este lugar nos pertenecía sólo a nosotros, los de aquí, los del lugar.



¿Soy tan mayor o el mundo se puebla tan deprisa?. Cuestiones que me abruman, que me cuesta entender, a veces, pero que acepto, porque así son las cosas.



Me invadieron el lugar y me cuesta reconocerlo. Ya nada es igual. Todo cambió. Todo es distinto. Pero aunque pasen siglos, las personas siguen siendo las mismas. Con los mismos problemas y las mismas preocupaciones, con los mismos deseos y las mismas ilusiones, los mismos sentimientos y las mismas intenciones.



Sólo cambian los sitios. Y nosotros, los que siendo del lugar nos sentimos extraños, forasteros, extranjeros.



¡Que horror! ¿o no?. Puede que no. Todos tienen el mismo derecho. Pero yo nací aquí ¡joder!, este es mi sitio. El extraño eres tú. No yo. ¿Porqué me miras como a una extraña?. El extraño eres tú.



Lo siento por tí, pero mañana pienso volver. ¡Que lo sepas!, porque me he sacado el carnét del autobús por 15 Euros, que me sirve para todo el año. No, no tengo aquí ni chalet, ni apartameto, ni me puedo permitir alquilar nada, pero podré venir todos los días del año por 15 Euros, porque yo ¡soy de aquí!, porque cuando tú no existías aún, yo, ¡ya venía aquí!, porque cuando no existian casas, ni edificios yo, ¡ya venía aquí!, porque este sitio es mi sitio, mi lugar junto a la Peña.



No olvides que, aunque estés en tu derecho: ¡¡YO SOY DE AQUÍ!!.